Capitanich
y Secheep: auto denuncia de corrupción y funcionarios ineficientes no dice toda
la verdad y/o miente.
Por Héctor
Moors


La actualidad financiera de Secheep es la siguiente: 1.-No
pagan a la proveedora de energía CAMMESA; 2.- No pagan a los proveedores, deben
20 millones aproximadamente.; 3.-No pagan aportes previsionales, deben a la
AFIP más de 4 millones.; 4.- No pagan ganancias, refinancian con interés a
cargo del pueblo.; 5.- Está en emergencia eléctrica, por no haberse realizado
las inversiones correspondientes.
El informe en general ratifica parcialmente una realidad
largamente denunciada de descalabro institucional y funcional por la Asociación
Civil En Defensa del Derecho de La Ciudadanía.
Se recauda más de 700 millones anuales, ingresos suficientes
que le permitirían realizar las inversiones necesarias para un correcto
funcionamiento. También percibe ingresos que no tienen la contrapartida de una
prestación de servicio como el cargo fijo, el canon por el fondo de
infraestructura eléctrica, el alumbrado público, préstamos y subsidios entre
otros. ¿Entonces por qué el rojo en sus cuentas?
El manejo de los recursos humanos se ha desorganizado,
producto del acomodamiento de los amigos del poder en los más altos cargos, en
violación directa de la carrera administrativa,
a la no racionalización de los recursos y a la mala calidad de gestión.
Se implementaron retiros inconstitucionales, que atentan
contra el principio de igualdad ante la ley y del principio de buena gestión
empresarial. Se crearon desde el inicio sectores funcionales para acomodar y
asegurar el futuro laboral de algunos funcionarios políticos en caso de revés
electoral del partido gobernante como el del ministro Omar Vicente Judis o como
el auto nombramiento en un cargo gerencial de planta del actual presidente
Marcos Antonio Verbeek.
A) Se contrataron obras sin licitaciones como lo establece el
régimen de contratación del estado.; B) Se vendieron bienes patrimoniales sin
licitación.; C) Se inauguraron las mismas obras varias veces, para hacer creer
que se hacían inversiones.
Se realizaron obras mal hechas con alto riesgo de seguridad
para la ciudadanía, que implicó su corrección con altos y múltiples costos para
la empresa de energía (Avenida las Heras, en Resistencia).
Parafraseando al Gobernador Jorge Milton
Capitanich, “los indicadores de
gestión son decididamente malos, hay incompetencia y descontrol, implicando
también responsabilidad para la Fiscalía de Investigaciones Administrativas
(FIA) y el Tribunal de Cuentas, que con
su inacción permanente permiten este descalabro institucional y el avance de la
corrupción que cada vez, va perdiendo más pudor, sin que nadie le ponga un
límite. Obligando al primer mandatario provincial a denunciar esta crisis
estructural de corrupción e incompetencia de parte de los administradores de la
cosa pública, quienes seguramente habrán puesto a disposición su renuncia en
forma indeclinable, aunque sea por ética. Además deben pedir su vindicación tal
cual lo establece la ley”.
Esta denuncia y autocrítica realizada por el Gobernador Jorge
Milton Capitanich no puede quedar como un informe teórico y una expresión de
deseo, ya que el pueblo exige una investigación exhaustiva de cada uno de los
actos de gobierno respecto de los ingresos percibidos de coparticipación y
otros conceptos ingresados al tesoro de la Provincia del Chaco, como cada obra
y erogaciones económicas realizadas en todo el estado, organismos e
instituciones, porque la honestidad, transparencia y excelencia en el manejo de
la cosa pública no solo debe exclamarse sino también practicarse y probarse.
Se puede seguir enumerando errores e ilícitos, pero el
resumen de la calidad e intencionalidad del informe del Poder Ejecutivo
Provincial lo encontramos en la ampliación inconstitucional del objeto social,
la declaración de la emergencia eléctrica provincial, el nombramiento de Marcos
Antonio Verbeek como presidente y la permanencia de Omar Vicente Judis en el
Ministerio de Infraestructura. Relación de causa-efecto.
Para recibir el perdón de Dios, no solo debemos hacer el
examen de conciencia, reconocernos pecadores y arrepentirnos de nuestros
pecados, sino también tener la firme intención de cambio y de enmendar el daño
causado. Si todos siguen y nada cambia ¿Puede haber perdón?
Asociación Civil en
Defensa del Derecho de la Ciudadanía.