sábado, 2 de febrero de 2013

El Gran Resistencia convertido en un “Far West”, delincuentes con armas al hombro transitan libremente y con impunidad.


El Gran Resistencia convertido en un “Far West”, delincuentes con armas al hombro transitan libremente y con impunidad.

 Ante un estado ausente, la  inseguridad como estilo de vida no deseado se ha hecho presente en la vida de los chaqueños, y parece haberse instalado como una situación permanente.
 Los ciudadanos se enfrentan a la posibilidad cierta de sufrir un delito en la vía pública.  Esa posibilidad va en crecimiento,  generando caos y desorden, especialmente en los barrios mas alejado del centro de la ciudad de Resistencia, estimulando la sensación de estar viviendo en el Far West americano, donde prevalecía la ley del más fuerte. 
Esta nota tiene su génesis en la impotencia de ver en el Barrio Santa Catalina como los delincuentes  se adueñan de las calles, no pudiendo los que trabajan dirigirse con seguridad a sus labores diarias, parece que la zona quedó liberada y a la buena de Dios, brillando las fuerzas de seguridad por su ausencia. El paisaje como un calco se repite en otros barrios.
En ese contexto salvaje nos encontramos que aún los vecinos son cómplices silenciosos o por omisión al no intervenir y/o denunciar hechos de violencias o delictivos que suceden antes sus ojos,  que prefieren ignorar por temor o por desidia o para no ser ellos también objetos de esa violencia, sin observar que esa falta de intervención positiva provoca mas impunidad e injusticia en la sociedad. También los ciudadanos somos culpables cuando compramos cosas que por su precio mínimo  se infiere que pueden ser robados.
La seguridad es aquello que esta exento de peligro, daño o riesgo o que es cierto, firme e indubitable, es lo que anhela toda comunidad, pero el estado ausente (Judicial, Ejecutivo y Legislativo),  contribuye por su inacción  a que el deseo sea utópico,
Es así que diariamente nos encontramos con delincuentes que para cumplir con su cometido delictivo  golpean duramente a las victimas provocándoles todo tipo de daños y roturas  en el rostro y el cuerpo en general,  nadie queda a salvo y los objetivos por lo general son mujeres y ancianos, que son sorprendidos y arrastrados  para quitarles sus carteras y enseres, inclusive arremeten contra los que están sentados en las veredas, con extrema violencia, a quienes obligan a ingresar a sus casas para robarles.
Tal es el caso que los ciudadanos que intentan vivir dentro de la ley quedan indefenso, sin nadie que intervenga en su favor,  mientras que los victimarios son atendidos y defendidos  por las organizaciones de  derechos humanos que acuden  en auxilio de los delincuentes en forma inmediata, al igual que algunos profesionales del derecho que los defienden utilizando mentiras y artimañas muchas veces ilegales para lograr su liberación y puedan seguir perjudicando  a la sociedad que trabaja e intenta vivir en paz y armonía.
Estos hechos ocurren y se afianzan por que el estado no interviene decididamente en defensa de las personas que contribuyen a sostenerla a través del trabajo y del pago de sus obligaciones tributarias, de tal manera que el pueblo siente que sostiene  un estado corroído por la inmoralidad y que fomenta la no laboriosidad, principal causa desestabilizadora de un sistema social ordenado que contenga a todos, siendo a la vez ese estado  participe activo y ejemplo de actos de corrupción.
Delincuencia feroz, estado ausente, ciudadano cómplice, son condimentos propicios y terreno fértil  para que continúe  esta situación ya de por sí aberrante, se suman además los municipios (tercer nivel estadual) , donde la trilogía del terrorismo de estado (Jefe político, Juez y Policía) , son partícipe necesarios,  en esta ola de inseguridad,   en fomentar vagancia,  proponiendo la instalación de boliches en cualquier lugar y en contra de la oposición de los vecinos, mas,  instalaciones de empresas de diversas actividades y que operan a toda hora en zonas de viviendas familiares.
Descontrol legal respecto  a motos, permiten su tránsito sin patente, con  dos pasajeros,  aumentando la inseguridad de las personas, por eso la existencia de moto chorros, porque no hay un correcto control.
Un estado lleno de pseudos empleados que no se saben que hacer, que incluye funcionarios con sueldos de 12 mil en adelante, y ninguna función especifica.
Sindicatos que no denuncian la corrupción, la desinversiòn en cualquier órbita del estado, no hacen respetar los derechos de los empleados, son cómplices de los políticos de turnos. Es bueno recordar el negociado del peronismo de los noventa como el de las patentes únicas,  donde Carlos Menem y Domingo Caballo contribuyeron, a aumentar más la delincuencia, al no poder identificarse las provincias de donde proceden los vehículos.
Realmente estamos preocupados por la inseguridad que avaza y no se observa un horizonte de cambio
Es necesario honestidad, respeto y laboriosidad. Una sociedad que no crece con principios y  valores mínimos, es una sociedad que va camino a la barbarie.
Los políticos no son la esperanza para lograr el cambio favorable que reclama la comunidad. La solución necesariamente está en una sociedad participativa y en lucha permanente para imponer el orden.
El voto es una herramienta fundamental, buscar un cambio en la elección de nuestro legisladores es otro como el eliminar el sistema de las listas sabanas, el de las reelecciones indefinidas, más de un periodo no deben gobernar, tampoco en  organizaciones, sean sindicales, civiles. El tiempo demostró que  cometieron demasiado daño contra las instituciones y el sistema institucional.
La creación de puestos de trabajo no se debe hacer a través de clientelismo político ni el ingreso al estado indiscriminadamente, ni entregando grandes extensiones de tierras a empresas o personas, con la consecuente concentración en pocas manos del patrimonio de los ciudadanos.
Todo tiene que ver con la inseguridad, si no somos razonables, conscientes, coherentes y no aplicamos el sentido común, es difícil  encauzar la seguridad como estilo de vida que contribuye al progreso y a la felicidad de la patria.
Celia “Chela” G. Mereles-DNI 13579429

No hay comentarios:

Publicar un comentario