La Ciudad Cívica
LA CIUDAD CÍVICA ES UN PROYECTO DE OBRA Y POLÍTICO AUTÓNOMO
El pueblo del Chaco debe tomar conciencia que el proyecto de la ciudad cívica no es prioridad, que esconde un verdadero proyecto de transferencia de fondos públicos a la esfera privada. Que es autónomo, es un “finiquito” que se justifica y se agota en sí mismo, en las propiedades públicas que serán transferidas al sector privado y en lo cerca de 1.500 millones de pesos que es lo que en definitiva saldrá la obra; Que su construcción no es una causa para generar un efecto en la estructura social y económica de la provincia, lo que se necesita se puede realizar sin la existencia del citado barrio.
Los argumentos que se esgrimen para justificar su concreción, no tienen fundamentos legítimos y subestiman la inteligencia del pueblo.
Fue una decisión de Jorge Milton Capitanich, como mandatario de otros intereses monopólicos extraños a la provincia, en función de sus negocios en la región, en la que el solo sería un gerente, sin consultar si era necesario o no.
Es un error de percepción, quizás producto de su historia particular ya que habiendo nacido en la Montegrina, vivió en Sáenz Peña, y Resistencia fue un lugar de paso para su carrera profesional y política, ya que después se trasladó y vivió durante mucho tiempo en Buenos Aires, trayendo al ser elegido gobernador algunas ideas buenas para el desarrollo, pero no otras como la de la ciudad cívica, que es superfluo y prescindible. Es su falta de arraigo.
Esa lejanía lo lleva a ignorar y/o desconocer las motivaciones e intereses de los chaqueños en su justa dimensión. Un proyecto carente de lógica, ni siquiera figuraba en los temas pendientes de algún gobierno anterior, por la razón de que no tiene sustento en un sistema productivo de una economía que busca salir del estancamiento y la marginalidad. Es una más de sus vanidades, que retrasará la realización de otros proyectos importantes y urgentes.
El Chaco, en el ranking del PBI del país, integra el grupo de provincias marginales, pero consideramos que no es por falta de riqueza sino por la falta de perspectiva de los dirigentes que no han sabido generar políticas de estados destinadas a promover el desarrollo integral y armonioso de la provincia, de modo tal que haya puestos de trabajo aprovechando la materia prima en su origen y así la población esté distribuida equitativamente en todo el territorio y no concentrada en los centros urbanos más importantes ejerciendo presiones para lograr un contexto mejor donde vivir.
Esa deficiencia ha llevado a que actualmente se dé más importancia a la construcción de una ciudad cívica, como si fuera una panacea que solucionará todos los problemas. Sabemos que no es así.
En ese sentido las economías externas que genera el estado a través de su obra pública son un soporte que se tiene presente en la toma de decisiones para la radicación de actividades industriales, comerciales, científicas, ya que permiten el abaratamiento de los costos, pero siendo un estado dependiente de los recursos nacionales, primero debe hacer un estudio para determinar la importancia relativa de las obras públicas en su incidencia en el proceso transformador de la provincia y después dar preferencia conforme a las disponibilidades a aquellos emprendimientos que son más imprescindible para satisfacer las necesidades de sus habitantes.
Si analizamos gestos del gobernador, al inicio de su gestión lo escuchamos decir que quería vender la residencia de los gobernadores, aparentemente sujeto al control de los vecinos, luego ante la presencia del pueblo en los alrededores de la casa de gobierno, la rodeó de rejas y viendo que igual buscaban llegar a sus gobernantes, decidió construir el Barrio Administrativo en un lugar alejado de las masas, que evidentemente molesta.
Es así que buscó excusas para justificar su decisión, como la de descomprimir el tránsito que consideramos no es consecuencia de los inmuebles públicos, es el resultado del aumento de la densidad poblacional al permitirse la construcción de edificios sin adecuarla a la densidad demográfica, ni exigirles a los constructores que en su disposición prevean la presencia de estacionamientos para cada departamento, entre otros servicios.
Y en el caso del pueblo, siempre se va a movilizar mientras haya necesidades insatisfecha, ya sea en su ubicación actual o en el lugar VIP elegido para gobernarnos y si las mismas no son atendidas buscarán llamar la atención de alguna manera y tal vez no logren entrar, pero cortaran el puente o las rutas e igualmente Resistencia quedará incomunicada.
Sobre este tema existen muchas manifestaciones en contra, por lo que los chaqueños no podemos convalidar el desplazamiento de lo que verdaderamente debe atraer la atención de todo gobierno como es solucionar la indigencia, la pobreza, la educación, la salud como prioridad esencial junto con la realización de aquellas obras que realmente solucionan problemas. Sin embargo el gobierno se empeña en continuar con la misma. Por lo que insisto que los 1500 millones que se van a gastar, sería bueno que lo destinaran para concluir algunos de los proyectos pendientes de nuestra ciudad y del interior del Chaco.
El pueblo debe estar informado, debe internalizar que la Ciudad Cívica es un proyecto de obra y político autónomo, que se pretende sea un hecho consumado, sin derecho al pataleo, pero movilizados y unidos siempre se puede revertir una decisión que nos afecta negativamente. Además, es bueno tener presente: el proyecto depende funcionalmente de OMAR VICENTE JUDIS. Saquen sus conclusiones.
Chino Vicente
1.- MTD 17 de Julio; 2.- MTD Federal; 3.- Partido de los Trabajadores, Luis Silvero; 4.- MOCOUT, Movimiento Cooperativo Unidos por Trabajo; 5.- Docentes Auto convocados, Chino Vicente, Raúl Cabral; 6.- Mesa Territorial Chaco, CTA, Lito Almirón; 7.- CEAT Coordinadora de ex-Agentes Telefónicos; 8.- Agrupación EX Trabajadores YPF, Héctor Fabián Peralta; 9.- Asociación Civil En Defensa del Derecho de La Ciudadanía; hay más firmas
es un proyecto de obra y político autónomo
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